En VIVOOD ofrecemos vacaciones de ensueño a todos aquellos que necesitan un tiempo de relax en un ambiente totalmente natural pero sin renunciar a ninguna comodidad. En nuestro hotel, el lujo de la evasión espera a todos aquellos que se animan a descubrirnos en pleno corazón del Valle de Guadalest.
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Quienes han vivido estas vacaciones de ensueño saben lo que VIVOOD es capaz de crear y de ofrecer y así lo cuentan. Conoce de primera mano, a través de sus testimonios, la experiencia única y singular que VIVOOD tuvo el placer de ofrecer a estos viajeros.
Cuando Luis y su pareja llegaron a VIVOOD necesitaban desconectar de la rutina, de las prisas y del ajetreo de la ciudad. Dejar a un lado la tensión, relajándose y dejándose mimar por las sensaciones que en VIVOOD creamos para la evasión de aquellos que como Luis nos visitan en busca de silencio, naturaleza, paisajes.
Tras unos meses bastante difíciles en el trabajo nos merecíamos un respiro, y, por suerte, encontramos VIVOOD. Si quieres desconectar totalmente del ruido, del día a día, de las prisas de la frenética ciudad y de la tensión del trabajo este es el lugar. Nada más llegar y bajar del coche ya percibes los olores y aromas de la montaña, una suave música ambiental empieza a envolverte y el sonido de los pájaros, al que tan poco estamos acostumbrados en la ciudad, se empieza a oír y te acompañará durante toda tu estancia.
El paisaje del hotel es simplemente espectacular, su infinity pool es un regalo para la vista y para los sentidos. Debajo de ella se divisa el embalse de Guadalest y muy suave, al fondo, se escucha el sonido del campanario de Benimantell, un encantador pueblo de interior que, como Guadalest, se encuentra muy cerquita del Hotel.
Además si buscas restaurante en Guadalest, VIVOOD te ofrece platos con productos artesanales, ecológicos y de proximidad, elaborados con mucho gusto.
El trato del personal fue exquisito preocupándose de que yo y mi pareja disfrutásemos al máximo de la evasión y de nuestras vacaciones de ensueño. Sin duda, volveremos.
Por su parte, Clara y su marido lograron escaparse unos días en Semana Santa. Por unos días dejaron a los niños en casa y sacrificaron parte de sus vacaciones en familia para venir a visitarnos a nuestro hotel con encanto en el corazón del Valle de Guadalest. El objetivo era doble: hacer una escapada romántica y recuperar el espíritu de pareja y la magia de las primeras escapadas juntos, pero sobre todo desconectar de la rutina y relajarse en el entorno y paisaje único que rodea a VIVOOD. Clara nos cuenta que fue lo que más le sorprendió de sus vacaciones de ensueño en VIVOOD.
VIVOOD es only adults, uno de esos hoteles sin niños. Aunque yo los tengo, en ocasiones se agradece tener la excusa para dejarlos con los abuelos. Te piden silencio para respetar el descanso y la desconexión del resto de huéspedes. El silencio y la naturaleza de nuestras vacaciones en VIVOOD nos permitieron reencontrarnos como pareja y desconectar de todo.
El sitio y el paisaje que rodea al hotel es muy bonito, todos los detalles están cuidados al máximo si bien la decoración sorprende por lo sencillo. La zona del bar también es muy agradable.
En definitiva, nuestras vacaciones de ensueño consistieron en tomar el sol, bañarse en la infinity pool mientras contemplábamos el paisaje que nos envolvía, dejarse cuidar y relajarse. Sin duda, es para ir en pareja. Las habitaciones colgadas de la montaña logran un romanticismo y una relajación especial. Un lugar donde de nuevo encontré a mi pareja, y ambos nos encontramos con la naturaleza.
Ana cuenta que nos descubrió a través de una revista y que desde ese momento ya no pudo olvidarse de nosotros. Sabían que el interior de la Costa Blanca esconde grandes tesoros como el Valle de Guadalest y de vez en cuando se animan a descubrirlos cada vez que la rutina se lo permite. Por eso, cuando ella y su pareja tuvieron la oportunidad de regalarse un fin de semana romántico en pareja que desde hace tiempo merecían, no dudaron en llamarnos para reservar y prepararse para disfrutar durante unos días de vacaciones de verano, sin aglomeraciones ni calor, solo relax y el aire puro de la montaña.
Lo descubrí en una revista hace unos meses, desde el momento en el que vi sus casitas colgadas en la montaña, ya no pude sacarme de la cabeza el ir a pasar allí unos días con mi novio, y finalmente tuvimos la fortuna de poder escaparnos. Es difícil describir un lugar tan extraordinario y mágico donde aislarte del resto del mundo, donde solo se oye el canto de los pájaros por la mañana y los grillos al atardecer. El entorno es único, la sierra de Aitana parece que entra por el gran ventanal que hay a los pies de la cama. Es un remanso de paz y buen gusto, desde la decoración hasta el más mínimo detalle, VIVOOD me ha enamorado.
Las vacaciones en VIVOOD te permiten dejar a un lado el rápido ritmo de vida que nos impone la rutina diaria y al mismo tiempo reconectar a través del silencio, la paz y la tranquilidad que la naturaleza proporciona. En VIVOOD todo ha sido diseñado para que esta conexión con la naturaleza te permita reencontrarte y recargar la energía positiva que con la presión de la rutina, día a día vamos perdiendo.
Y tú, ¿quieres vivir tus propias vacaciones de ensueño en VIVOOD? Descubre todas nuestras ofertas.
Saborear el café de la mañana rodeado de naturaleza en la piscina de tu Villa Premium