Los últimos tiempos se ha extendido la práctica del slow life de la mano del yoga o pilates como métodos de ejercicios y bienestar tanto físico como mental. Su práctica, con algunas diferencias, nos permite un buen estado físico, un control mental y un buen dominio del ser consciente, aquí y ahora, todos ellos base del mindfulness.
En este post conocerás qué les diferencia, qué opción es mejor para ti y cuáles son los beneficios del yoga y el pilates. Porque aunque puedas crear que son lo mismo, en realidad no lo son.
Índice
1. Tipología
El yoga es un sistema que se utiliza para equilibrar el cuerpo, la mente y el espíritu. Es una disciplina espiritual y práctica que busca la unión del ser físico, mental y espiritual y combatir el estrés.
El pilates sin embargo es un método de ejercicio y movimiento físico diseñado para estirar, fortalecer y equilibrar el cuerpo con la ayuda de la respiración.
2. Origen
Seconsidera que el yoga tiene una antigüedad de más de 4.000 años, es decir, anterior a Los Vedas, los libros más antiguos de la humanidad. Aunque algunos apuntan que seoriginóen lo que es hoy la India hace más de 5.000 años.
El pilates es una disciplina moderna creada a principios del siglo XX por el alemán Joseph Hubertus Pilates, quien combinó su conocimiento en distintas especialidades (como gimnasia, traumatología, ballet y yoga), con el trabajo en el control mental, la respiración y la relajación.
3. Objetivos
Aunque ambas técnicas busquen la mejora física a través de movimientos del cuerpo. El pilates busca fortalecer el tono muscular y la fuerza, mientras que el yoga pretende buscar la relajación mental y física y aumentar la flexibilidad a través de diferentes posturas.
4. Práctica
En el pilates los ejercicios son mucho más intensos y rápidos y se realizan con el cuerpo en movimiento. Mientras que el yoga se realiza mediante posturas más estáticas, movimientos pausados, simulando figuras y al ritmo que marca nuestra respiración.
5. Equipamiento
Los centros en los que se practica pilates casi siempre cuentan con un equipamiento específico. Normalmente se utilizan máquinas específicas para su práctica, aunque se puede hacer sobre una esterilla o con un balón de equilibrio ofitball.
El yoga requiere de una esterilla y de ciertos accesorios, como bloques de madera, mantas o balones de yoga pero no precisan de maquinaria, así que se puede practicar en cualquier parte.
Si has llegado hasta aquí y te estás haciendo esa pregunta, la respuesta es muy sencilla: dependerá de cuáles sean tus objetivos y qué beneficios quieres conseguir pero recuerda que no tienes por qué elegir sólo una, de hecho lo ideal sería combinar yoga y pilates.
Ambas disciplinas se complementan muy bien y con una buena programación diaria puedes aprovechar lo mejor de cada una en pro de mejorar tu flexibilidad, tono muscular, la respiración y, en general, tu cuerpo. De todos modos, si buscas potenciar tu lado más espiritual te recomendamos que te decantes por el yoga. En cambio, si prefieres realizar una actividad más física, el pilates sería la mejor opción.
Ya sabemos que tanto el yoga como la práctica del pilates requieren una buena concentración y principalmente basan su técnica en el control de la respiración lo que proporciona amplios beneficios para la salud. Esto nos permite, por ejemplo, reducir el estrés, regular el sueño, mejorar el estado de ánimo y reducir los síntomas de la fatiga. Pero además de los beneficios mentales, practicar pilates o yoga nos ayuda a desarrollar nuestra parte física mejorando la flexibilidad, la elasticidad, el equilibrio y la postura.
Ten en cuenta que ni pilates ni yoga son ejercicios aeróbicos, por lo que debes complementar tu rutina con otras actividades cardiovasculares como nadar, correr o practicar ciclismo.
Ahora que ya sabes más de estas dos disciplinas, es el momento de ponerlo en práctica, siguiendo siempre las pautas y recomendaciones de un profesor especializado. VIVOOD es un hotel con yoga y pilates donde contamos con un gran equipo de profesionales que te ayudarán con tu planning tanto si estás empezando como si ya cuentas con experiencia. Así que cuando vengas a visitarnos al hotel con encanto, pregunta por nuestras clases de yoga al aire libre.
Yoga o pilates. Y tú, ¿cuál eliges?
Si los dos te gustan por igual y van con tu estilo de vida, tampoco tienes por qué dejar ninguno de lado. De hecho, ambas disciplinas funcionan muy bien juntas, quizá más de lo que piensas y combinarlas es un acierto.
Quienes adoran los beneficios que aportan tanto física como mentalmente el yoga y el pilates, seguro que no podrán resistirse a su unión. Por eso, si tú crees que estás en este grupo, te interesará conocer algunos ejercicios para practicar en casa.
Además de ser nuestro entorno más cercano y sentirnos a gusto con todo lo que hay alrededor, es nuestro rincón. Donde encontramos la paz interior, el silencio o las buenas vibraciones que muchas veces no percibimos fuera.
Por eso, practicar yoga o pilates en el salón de casa o en otra habitación, es siempre una buena opción. Así cuando no tengamos tiempo para ir a nuestras clases habituales, tampoco perderemos el ritmo y seguiremos con la rutina.
Podemos ayudarnos de manuales, de vídeos guiados o realizar una sesión con otros amigos o familiares. Pero también podemos practicar una serie de ejercicios que sean fáciles de hacer sin nuestro profesor y que no entrañen dificultad.
Lo mejor de todo es preparar la zona para crear el ambiente adecuado y la calidez necesaria para comenzar. De este modo, percibiremos completamente cada movimiento y cada respiración que realicemos para saber que estamos trabajando adecuadamente.
Así que, si después de leer estas líneas te está apeteciendo empezar, continúa leyendo y descubre los ejercicios que proponemos.
Antes de nada, te vamos a explicar por qué estas dos disciplinas funcionan tan bien juntas. Aunque ya conoces sus beneficios por separado, quizá no en conjunto:
Así que no hay ninguna excusa para no empezar con el Yoga y el Pilates, un deporte para todos.
Para practicar deporte en casa, sea cual sea, necesitamos un espacio adecuado a ello, donde no haya elementos peligrosos. Es decir, que deberemos retirar cualquier mesa, silla u otro objeto que nos pueda estorbar o con el que golpearnos.
Para Yoga y Pilates, además, todo son ventajas ya que los materiales son muy básicos y ocupan poco espacio. Bastará con tener una colchoneta de goma que tenga el tamaño suficiente para que puedas estirarte sobre ella.
Llevar, cómo no, ropa deportiva que sea cómoda y nos permita realizar todos los movimientos que vayamos a ejecutar. Normalmente para las clases de Yoga se suelen preferir prendas de algodón por su suavidad y su transpiración. Otro básico que podemos añadir al material son calcetines antideslizantes, ya que así no nos resbalaremos y mantendremos la posición.
Para agarrar los pies o las piernas en Yoga, podemos comprar unas correas o emplear un cinturón de algodón.
En una clase de yoga y pilates podemos emplear de 25 a 30 minutos, dependiendo de la cantidad de ejercicios. Este tiempo es suficiente para establecer una rutina casera con la que aprender a sentirnos mejor de manera efectiva.
Coloca tu colchoneta extendida, ponte la ropa que vayas a utilizar y deja los elementos que emplees relativamente cerca. Relájate y olvídate de todo lo demás que hay a tu alrededor para centrarte verdaderamente en lo que estás haciendo.
A partir de aquí puede dar comienzo la sesión realizando los siguientes ejercicios:
Es una postura con la que podremos empezar a calentar nuestros músculos, algo fundamental en cualquier disciplina deportiva.
Manteniéndonos erguidos, sin arquear la espalda, y en la parte delantera de la colchoneta, de forma que tengamos espacio suficiente detrás. Con los pies juntos, levantamos las manos hacia arriba en línea recta mientras inhalamos aire.
A continuación los bajamos hacia adelante manteniendo la espada recta, a la vez que expulsamos poco a poco el aire.
Flexionamos las rodillas y estiramos primero la pierna izquierda hacia atrás y luego.
Apoyamos las rodillas sobre el suelo, flexionamos los brazos y los vamos dejando caer, junto con el pecho y la pelvis. Por último, levantamos el torso sin despegar la pelvis del suelo y giramos suavemente el cuello hacia el techo.
Es otra de las posturas más básicas que podemos realizar a renglón seguido del saludo al sol. Aprovechando que estamos estirados sobre la colchoneta, empujamos nuestro cuerpo con los brazos hacia detrás, sentándonos sobre los talones. Subimos las caderas y las rodillas y las estiramos por completo haciendo como una V invertida con piernas y brazos.
Con las manos estiradas a la altura del hombro y las piernas del mismo modo, nos mantenemos en posición de tabla o plancha. Podemos aguantar 30 segundos, y tras esto, levantar la pierna derecha durante 5 segundos, y cambiar después a la izquierda.
Con esto mantendremos fuerte tanto las extremidades superiores como inferiores, y el abdomen.
Nos tumbamos boca arriba con las piernas flexionadas y elevamos el tronco, haciendo fuerza en el abdomen y no con el cuello. Podemos variar este ejercicio con el estilo bisagra, llevando piernas y brazos extendidos a la vez.
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