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¨Nuestro destino de viaje nunca es un lugar, sino una nueva forma de ver las cosas¨
Henry Miller, novelista estadounidense
El turismo de interior es una tendencia que ha crecido de manera exponencial en los últimos tiempos.
A medida que la situación sanitaria ha mejorado, y con ella la social y económica, muchas personas tienen claro que quieren viajar, y que quieren hacerlo además con las mejores garantías de calidad, sorpresa y salud.
En este artículo te explicamos cuáles son las principales perlas de turismo de interior que ofrece Alicante (que es la provincia en la que está ubicada VIVOOD), un territorio interno bastante desconocido (en contraposición de la fama de sus costas y ciudades de referencia en el litoral, como Alicante o Benidorm), en el que se entremezclan bellezas naturales como la Sierra de Bernia o la de Aitana, o culturales como las que brinda Alcoy, la ciudad que pone de acuerdo un sugerente pasado medieval con el magnetismo de algunas de sus edificaciones modernistas.
Desconectas de la rutina, te encuentras contigo y tus seres queridos, al tiempo que entrenas tu capacidad de atención del entorno.
Como decía el escritor Javier Reverte, viajar representa una oportunidad extraordinaria para mirar con asombro la cotidianidad de gentes y lugares ajenos a nuestro mundo habitual, lo que comporta un aprendizaje de costumbres, cultura y realidades sociales que enriquecen a la nuestra.
Por el camino, creamos nuevas reservas de anécdotas, diversión y momentos memorables que funcionarán como estímulo para emprender nuevas aventuras a futuro.
Cuando te internas en el interior de un país, más allá de las costas, y conoces sus zonas urbanas menos conocidas (medianas y pequeñas), así como sus entornos rurales, te empapas del carácter de esa nación, del alma de sus gentes y de sus creaciones, y eso conmueve el espíritu, con independencia de que sea tu propio país o vengas de más lejos.
Fusión de cultura y gastronomía: la riqueza y variedad de opciones culturales, artísticas y de gastronomía que existen en Alicante es casi inagotable.
Puedes degustar algunas elaboraciones estupendas, típicas de la zona, como arroz a banda, arroz con costra, la paella alicantina o las gachamigas.
También es muy recomendable la mistela, un licor elaborado con la mezcla de mosto de uva y alcohol. Suele ser de sabor dulce, y se toma como acompañamiento de los postres, capítulo en el que despuntan manjares como el turrón de Jijona o el de Alicante.
La posibilidad de encontrar lugares llenos de encanto, algunos de ellos pocos frecuentados.
En esa lista ocupa un lugar especial La Ruta del Modernismo en Alcoy, un paseo urbano que ofrece la oportunidad de evocar la época de la revolución industrial, la lucha de clases y el desarrollo del modernismo.
En el capítulo de los pueblos de interior con encanto de Alicante despunta el ya celebrado municipio de Alcoy.
Además de sus tesoros modernistas:
Cautivan por sus líneas curvas y asimétricas, también por las novedades derivadas de la Revolución Industrial, como el uso del hierro y el vidrio, que impresionan por su fuerte sentido decorativo.
Esta localidad es famosa por su rico legado medieval.
Legado que se expresa en edificaciones como el Castillo de Barchell.
Y muy especialmente por sus puentes, el rasgo fundamental por el que se reconoce urbanísticamente a Alcoy.
Entre los que destacan el de María Cristina, el de Sant Jordi y el Viaducto de Canalejas.
La belleza de los atardeceres en ese entorno pone de manifiesto la calidad de esa luz tan especial que te baña cuando estás en Alicante, que gana en matices con el cambio de estaciones.
Cuando visitamos esta provincia, lo hacemos a una de las regiones más montañosas de España, con la Sierra de Aitana, 1.557 metros sobre el nivel del mar, como mayor referente.
Para los apasionados del senderismo, hay rutas magníficas. La Revista Traveler las destaca.
Por ejemplo, el forat de Bernia es un recorrido célebre de la sierra de Bernia, en el que puedes cruzar literalmente la montaña gracias a un agujero natural; también es interesante el valle de Guadalest, enclave sobresaliente por su riqueza paisajística.
Otro reto que os podéis plantear es coronar la sierra de Aitana, también conocida como el techo de la Costa Blanca, y descubrir sus fuentes Partagat y Forata.
Hablando de espectáculos acuáticos, uno de primer orden son las Fuentes del Algar, accesibles a través de un circuito de 1,5 kilómetros que discurre pegado al cauce del río Algar (‘cueva’ en árabe), hechas con increíbles cascadas, fuentes manantiales, canales y acequias centenarias.
Impresiona saber también que más de dos centenares de castillos, torres y atalayas jalonan la orografía interior de Alicante.
Estas imponentes edificaciones, codiciadas en su momento por:
Se hallan repartidas entre viñedos, colinas, valles y pueblos.
Hablamos de murallas de piedra que custodian un rico entramado de leyendas. Murallas protagonistas de la enjundia de Jaime I el Conquistador o Alfonso X el Sabio.
En esa línea, una de las excursiones más interesantes del interior de Alicante es visitar el castillo de Biar. Uno de los castillos más valiosos de esta ruta, del siglo XII, que todavía conserva una bóveda de estilo almohade.
Todas esas visitas están bien cerca de VIVOOD.
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