Bodas 
Las invitaciones de boda son otra de las innumerables decisiones que deben tomar los novios y novias. El estilo, material, diseño, forma de envío, cuándo y cómo enviarlas son algunas de las cuestiones que desgranamos en este artículo del Magazine de VIVOOD.
Con la fecha y el lugar del enlace matrimonial elegidos y confeccionada la lista de invitados, es hora de invitar a los amigos y familiares que los novios y novias quieren tener a su lado en este día tan especial.
Índice
Las posibilidades son infinitas en el mundo de las invitaciones de boda. El tipo de papel, la letra, los colores, los sobres, los complementos decorativos, el envío, son cuestiones que han de decidir los novios y novias.
Si la celebración del enlace tiene un estilo definido, se puede optar porque las invitaciones de boda sean fieles a ese estilo o bien elegir invitaciones originales que reflejen la personalidad de la pareja.
Antes de la llegada de las nuevas tecnologías, las invitaciones de boda eran en formato papel.
Sin embargo, hoy en día son muchos los novios y novias que apuestan por invitaciones digitales que envían a través de correo electrónico e incluso vía WhatsApp.
Elegir entre invitaciones en papel o únicamente en formato digital dependerá de como son «de modernos» los invitados.
Las invitaciones en papel son las más elegidas. Las posibilidades de elegir entre distintos tipos de papel, colores, diseños, estampados, sobres, formas, acabados, detalles decorativos son infinitas.
Enviar invitaciones digitales es más rápido, ya que no es necesario esperar el tiempo que tarda la impresión de las invitaciones, ni tampoco se necesita personalizar ni escribir los nombres a manos en el sobre de cada invitado.
Además, son muchos los diseños que se pueden elegir. Existen programas o aplicaciones que permiten a los novios y novias diseñar sus propias invitaciones de boda.
Para los más atrevidos, que prefieren invitaciones originales de boda, se puede optar por romper con el clásico papel o con las invitaciones digitales.
Se pueden personalizar objetos (postales, vinilos, botellas, frascos, peluches…) y convertirlos, así, en originales invitaciones de boda.
También, se puede innovar en el texto que acompaña a las invitaciones de bodas. Los novios y novias pueden inspirar estos textos con canciones, poemas, historias que les definan como pareja y den su toque personal a la invitación.
En un artículo anterior hablamos de la elección del estilo de la boda. Mantener el estilo de boda elegido para el diseño de las invitaciones es una de las opciones más elegidas.
En este sentido podemos encontrar una gran variedad de estilos y diseños en las invitaciones de boda: clásicos, minimalistas, modernos, vintage, bohemios, boho chic, temáticos (medievales, de películas…)
Independientemente del tipo de invitación elegida, su envío debe hacerse unos meses antes de la boda. Esta antelación la marcará el lugar de residencia de los invitados y el de celebración del enlace.
Si gran parte de los invitados viven en ciudades o países distantes al lugar donde se celebra la boda, hay que avisar con antelación suficiente para que los asistentes puedan planear y reservar los medios de transporte y el alojamiento que requieren para acudir al enlace.
Los invitados que acudan a la boda procedentes de lugares lejanos, agradecen poder contar con el tiempo suficiente para conseguir buenos precios en los medios de transporte (aviones, barcos, trenes…).
También hay que pensar que las personas que vienen de fuera, depende de la distancia, necesitarán pedir días libres en el trabajo.
Para que los invitados puedan organizar todo lo que necesitan para acudir a la boda, es conveniente enviar o notificar la invitación como mínimo unos seis meses antes.
Si las invitaciones no están disponibles para una fecha tan temprana, siempre está la opción de comunicar a los invitados la fecha del enlace, para que comiencen con las reservas que necesiten realizar. Y más tarde, se envían las invitaciones con todos los detalles de la ceremonia y la celebración.
No es necesario tanta antelación cuando los invitados residen en la misma ciudad o en los alrededores de donde se celebra la boda.
En este caso, se pueden enviar o entregar las invitaciones de boda con unos tres meses de antelación.
Hacer llegar las invitaciones a los amigos y familiares que están invitados a la boda es otro aspecto a tener en cuenta.
En la medida de lo posible, la mejor opción es entregar las invitaciones en mano. No es necesario quedar uno por uno con todos los invitados. Se pueden hacer grupos (amigos, primos, tíos…) y mientras se disfruta de una velada con ellos, aprovechar para repartir las invitaciones.
Para los invitados que no residan en el mismo lugar que los novios y novias, la invitación se puede enviar por correo ordinario o por correo electrónico.
Sea cual sea el estilo elegido, las invitaciones de boda suelen incluir una serie de datos: el lugar, la fecha, la hora del enlace, los teléfonos de los novios y novias para confirmar la asistencia o su correo electrónico.
Otros datos que agradecen los invitados son el plano de situación del lugar donde se celebra el enlace.
Y también se puede incluir una tarjeta con un número de cuenta para todos aquellos invitados que quieran regalar dinero a los contrayentes. Este aspecto suele dar apuro a los novios y novias, pero son muchos los invitados que lo agradecen por ser mucho más sencillo y práctico a la hora de hacer su regalo.
En VIVOOD nos encargamos de que los novios y novias tengan su boda soñada. Nuestro personal acompaña a la pareja en todos los preparativos previos para que todo salga a la perfección. También asesoramos a las parejas en el diseño y envío de las invitaciones de boda.
Si queréis conocer cómo son las bodas en VIVOOD, os animamos a solicitar información aquí.
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