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Si hay algo que siempre se ha valorado es el descanso y el relax durante unas vacaciones. Y en general, en cualquier ocasión que nos permita conseguir algo de tiempo para romper con la rutina y darnos un merecido premio.
Si bien esta idea de premiarnos tras tanto esfuerzo en nuestro día a día no es nueva, es en estas últimas décadas cuando se ha afianzado en la sociedad. En la actualidad la idea de buscar hoteles románticos con jacuzzi privado en la habitación donde disfrutar de unos días en pareja es cada vez más frecuente.
Quizá instalar tu propio jacuzzi sea una opción imposible para tu casa, pero nada te impide disfrutar con tu pareja de una escapada romántica a un hotel que tenga uno. Ese es un lujo que cada vez más personas saben valorar.
Un cambio de perspectiva respecto al tiempo libre. Nos hemos ganado el derecho a desconectar del mundo.
La mentalidad de las personas está cambiando respecto a su tiempo libre. Socialmente se ha comenzado a ver con cada vez mejores ojos el hecho de los pequeños lujos que tenemos a nuestro alcance en los días libres. Hoy se valora el tiempo de relajación como un medio de recuperar energías y librarse de todo el estrés acumulado mediante pequeñas escapadas de fin de semana o incluso de un único día.
Y es que el estrés y la velocidad del día a día resulta agotador. Nuestra mente necesita olvidarse de sus preocupaciones aunque sea tan sólo por unas horas y nuestro cuerpo recuperarse del esfuerzo al que se encuentra sometido.
Es justamente esa necesidad de cuidarnos junto a la idea socialmente aceptada ya de que nos merecemos darnos un lujo después de tanto estrés y trabajo, lo que ha llevado a popularizarse enormemente las vacaciones para disfrutar de escapadas románticas con jacuzzi privado en la habitación.
Hoy en día, es fácil que una pareja o una única persona decida pasar una noche de relajación en una suite con jacuzzi. Después de todo, además de poder desconectar relajarnos físicamente mientras conocemos otras ciudades, el lujo de disfrutar de unas habitaciones con jacuzzi privado también permite distraer la mente de todas las situaciones cotidianas. Y eso por no mencionar aún sus beneficios terapéuticos.
A su manera, las habitaciones con bañeras de hidromasaje actúan como una especie de spa privado dentro de la tranquilidad de la habitación del hotel donde podemos relajarnos sin que nadie nos moleste sin pensar en nada más que en sentir cómo las burbujas y los chorros a presión del jacuzzi hacen su trabajo masajeando y relajando los músculos.
Si a la relajación y a la mejora de salud que ofrecen las habitaciones de hotel con jacuzzi le sumamos esta nueva valoración social del hecho de cuidarnos a nosotros mismos, el resultado es la gran popularidad de las suites con jacuzzi privado.
Precisamente por todos los beneficios terapéuticos y de bienestar asociados a su uso junto al romanticismo que traen consigo, hace que este tipo de habitaciones sean muy demandadas entre los viajeros. Todo parece indicar que entre los clientes más exigentes la tendencia alcista de estas habitaciones sin importar la época del año se mantiene en este 2018 y continuará en 2019.
Esta gran popularidad de estas suites lleva a tener que realizar las reservas con una mayor antelación ante la dificultad de encontrar habitaciones con jacuzzi disponibles. Algo que resulta mucho más difícil de hacer en aquellos lugares donde el contacto con la naturaleza es mayor. En aquellos hoteles que cuentan con grandes vistas a zonas naturales desde su interior, será necesario reservar con bastante antelación si queremos asegurarnos de disfrutar del lujo que es poder disfrutar de un romántico baño en un jacuzzi con vistas a la naturaleza.
Rotundamente, sí. Los jacuzzis e hidromasajes han demostrado ser una herramienta fantástica tanto para tratar dolencias físicas y aliviar sus síntomas como para relajarse y llevar a cabo una escapada romántica en pareja. Estos son los beneficios terapéuticos que puedes disfrutar si tienes una suite con jacuzzi en su siguiente viaje:
El agua caliente del jacuzzi unido a la presión del agua ayuda a reducir la tensión muscular.
El agua hace que el peso soportado por las articulaciones sea menor que en condiciones normales, lo que alivia los síntomas de la artritis. Si a esto le sumamos que los baños en un jacuzzi ayudan a reducir la inflamación y la tensión de los músculos, la sensación de alivio frente a la artritis le da un uso terapéutico fantástico a este tipo de baño.
El efecto de sus chorros a presión y las burbujas, provocan que el cuerpo se relaje a muchos niveles. Lo que ayuda a distraer la mente de las preocupaciones y que se centre únicamente en la sensación placentera del masaje del jacuzzi. De esta manera, es una herramienta ideal para reducir el estrés y la ansiedad.
Ligado al punto anterior, otro efecto positivo es que ayuda tanto a aliviar sus efectos como a prevenir la aparición del mismo.
La temperatura caliente del agua y la presión de las burbujas tienen un efecto vasodilatador en el cuerpo mejorando circulación sanguínea, reduciendo la presión arterial y ayudando al sistema inmune a funcionar adecuadamente.
Dado el efecto de relajación que tiene sobre el cuerpo, ayuda a aquellas personas que tengan problemas a la hora de dormir reduciendo el impacto del insomnio si se usa el jacuzzi justo antes de irse a dormir.
La relajación que provoca hace que nos sintamos física y mentalmente mejor tras utilizarlo tan sólo 15 minutos, llegando a durar esa sensación de bienestar horas enteras tras su uso en función de la persona.
Una breve mención aparte se merecen los beneficios de pareja que hacen muy recomendable para cualquier pareja buscar información sobre hoteles con jacuzzi.
Además de todos sus beneficios terapéuticos, habitaciones que cuentan con una instalación de hidromasaje para su uso privado, son perfectas para crear un ambiente romántico. Junto con una música ambiental adecuada y una decoración estratégica de velas, un hotel con habitaciones con hidromasaje supone una opción perfecta para una escapada romántica de fin de semana.
Aunque su precio sea superior al de una habitación media, cada vez hay más gente que decide que merece la pena pagar ese extra a cambio de poder disfrutar de unos días inolvidables gracias a contar con esta clase de instalación dentro de su habitación.
El método más recomendable para reservar una habitación de lujo como éstas es buscando información sobre hoteles con jacuzzi en internet.
Dentro de grandes páginas y portales como por ejemplo Booking, puedes encontrar por tu cuenta habitaciones con jacuzzi privado. Bastará con que filtres la búsqueda por los hoteles de más estrellas. O puedes mirar también la web de una cadena de hoteles de lujo si quieres un hotel en particular.
Lo frecuente es recurrir a buscadores como Booking que elijan por ti aquellos que tienen jacuzzi y así ahorrarte horas de navegar a ciegas por internet.
Una vez has elegido un hotel y en su información has comprobado que tiene habitaciones con jacuzzi privado, llega el momento de reservarlo.
Para ello, bastará con que selecciones la fecha de entrada y de salida del mismo. Si está disponible, tan sólo te quedará un paso para que tengas tus merecidas vacaciones.
Elegido el hotel y la fecha, ya sólo queda introducir tus datos personales. En ocasiones, dependiendo del hotel, pedirá información sobre el resto de las personas que estarán con fines informativos únicamente. Una vez que tengas añadidos los datos personales tan sólo queda añadir los datos de pago.
En función del hotel, hay dos maneras distintas de terminar la reserva. En ambos casos, te pedirán que introduzcas los datos de una tarjeta de crédito para garantizar el pago de la estancia reservada. Existen dos modos de reservar una habitación: pago por adelantado y pago en el hotel.
Gabrielle Chanel, más conocida como Coco Chanel. Es sabido que, a pesar de tener una vivienda propia, eligió vivir durante más de 30 años en el séptimo piso del Hotel Ritz en París.
Desde luego no era una habitación cualquiera, pues tenía más de 150 metros cuadrados a su disposición. Con sala de estar, dos habitaciones propias y dos baños, uno de los cuales por supuesto, tenía un jacuzzi privado para su uso exclusivo.
Algo que no podía ser de otra manera en alguien que sabe lo importante que es cuidarse y disfrutar de los lujos que están a su alcance.
Tras exiliarse de España, vivió desde 1931 hasta 1941 en el Gran Hotel de Roma con todo lujo a su alcance.
Con un espacio de más de 300 metros cuadrados a su disposición, contaba con dos vestidores, una habitación con un piano de cola así como un comedor privado y por supuesto, un jacuzzi donde pasar todo el tiempo que quisiera.
Como ves, la vida de lujo y los jacuzzi siempre han estado unidos entre sí. ¿Por qué no ibas a poder disfrutarlos tu también cuando puedes encontrar información sobre hoteles con jacuzzi en la habitación con tan sólo unos clics? Tu siguiente escapada de fin de semana, está esperándote
Buenas !! Somos un matrimonio con dos niños y queremos una escapada segura fin de año
Del 29/30 de diciembre al 4 de enero
Hola, para este tipo de consultas debes contactar con el departamento de Reservas. Encontrarás los datos de contacto en nuestra web http://www.vivood.com